SANTOS Y SANTOS
Durante
gran parte de la Edad Media se propuso
como imágenes imitables santos y mártires cristianos o grandes héroes
como los caballeros sin tacha que se entregaban a la defensa de pobres y
oprimidos.
Escasas personas sabían leer y escribir
incluidos nobles y plebe. Clérigos y sobre todo monjes, dibujaban a su placer personalidades que
nunca existieron en la realidad.
La leyenda Dorada describe santos que recién nacidos los viernes no mamaban o
vírgenes mártires condenadas a los lupanares públicos que nadie tocaba porque
aparecía un león a su lado…
Bien que fuesen fantasías, la mayoría de la
gente las cría y se avergonzaba de ser ellos gentes corrientes y trataban de
ser un poco mejores según las reglas comunes de sus religiones.
En nuestra época pocos son los que creen
estas patrañas. El problema radica que siguen existiendo los Santos. No son los
santos de las religiones son los santos
triunfantes, primero del cine, más tarde de la televisión cantantes o deportistas
y otra pléyade. Si no son personalidades brillantes, son, eso lo que atrae en
ellos TRIUNFANTES EN SU RUBRO han adquirido notoriedad, fama y ¡mucho dinero!
Pronto o tarde esos santos, ÍDOLOS, se conoce de muchos de ellos desde una vida
orgiástica continua, su alcoholismo, drogadicción, en casos crímenes por los que son llevados a los
tribunales.
Esas son las imágenes que presenta nuestra
sociedad a jóvenes y no tan jóvenes en que se les inculca con ejemplos
reales que lo importante es TRIUNFAR POR
CUALQUIER MEDIO, GANAR MUCHO DINERO NO IMPORTA COMO.
¿Debemos volver a las fantasías y mentiras
del pasado? ¿Negar que estamos alimentando un monstruo que nos devora a
nosotros mismos con crímenes en aumento debido a las adicciones a la sed de
consumir lo más caro porque es obtener la felicidad como nos dice continuamente la publicidad?
No tengo una respuesta. Soy pesimista en
estos momentos. Pienso que estamos
viviendo en una sociedad enferma y que
los médicos nos son policías y cárceles.
¡AVE
CESAR, LOS QUE VAN A MORIR TE SALUDAN!
No hay comentarios:
Publicar un comentario